En el corazón de la santa Babilon

Una vez mas lo logramos. Parece imposible, pero siempre podemos reinventarnos y alcanzar logros que parecen imposibles... increibles.
Se discutió largo y tendido sobre la necesidad o no de cambiar el horario. Si generaba ahorros, si mejoraba la calidad de vida, en fin, una discusión acalorada sobre algo intrascendente en un escenário como el actual. Cambiar o no cambiar la hora, esa era la cuestión. La decisión salomónica fue la que imperó y logramos no ponernos de acuerdo en algo tan boludo como si son las 11 o las 12 (sin contar que todo país razonáblemente normal y alejado del Ecuador la cambia todos los años). La mitad de las provincias cambiaron, la otra mitad no. Conseguimos llegar a una situación que es la peor de todas. Increible.
La segunda hazaña es aun mas compleja. fruto de mas de una década de idas y vueltas. Decidimos privatizar el sistema jubilatório y ahora... vuelta atrás. Decisiones cortoplacistas, irresponsábles y propias de un gobierno que no le importa detruir al país. Necesito plata y la agarro de donde sea, aunque joda con varias generaciones. Increible.
En serio, hay veces que no dan ganas.
3 Comentarios:
hay veces que no dan ganas de que? yo nunca tengo ganas de ir al gimnasio...y vos?
Anonimo.-
busco depto. sao paolo- 2ctos.ldry.-urgte. me voy a la miewrdaaaaaaaaaa
Ese anonimo es falso...yo soy anonimo y no busco nada...me quedo en mi puto pais, luchando cual guerrero contra este maldito gobierno!!!
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