Creia tener un nombre normal...común. Y eso me gustaba. No se por qué, pero los nombres atípicos me parecen feos, al menos cuando los escucho por primera vez. Después me acostumbro y ya los veo normales. Me empiezan a gustar.
La cuestión es que acá en Brasil, donde hay nombres de lo mas variopintos (desde Ayrton hasta Macgyver, lo juro) mi nombre es algo raro...muy raro. Ya lo escuché de mil formas: Hernando, Don Fernando, Hernandi, Fernandez, Hernani, Jérnan, Renán...y los mas audaces tiran combinaciones. Como la de ayer 'Renando'!!!
...ni hablar de cómo lo escriben. Decir mi nombre se transformó en una actividad divertida y siempre distinta...primero lo repiten, que puede ser cualquier derivado de los que hay arriba y después la escitura rompe todos los paradigmas de la ortografía.
En fin, me cago de risa barato, no?
