El minicooper de la abundancia

Esta tarde, platicando con mi amigo Mico, reflexionábamos sobre la situación del campo. El pobre micoto, un humilde trabajador, un artesano de la vida, un artista de la madera, padre de familia, se quedó sin el doasa del domingo. Me imagino el flagelo que significa comenzar la semana sin la dosis de energía que solo provee la ingesta de un buen doasa, en combinación de una serie prolongadas de fernets... que tormento!!! De pensar en los pibes, descongelando aquel paquete de milanesas de soja, se me eriza la piel!!

Pero bueno, hace parte de la realidad de un modelo económico parecido al que supo construir una nación pujante y libre como la Venezuela de hoy, con impuestos a exportaciones, control de precios, un discurso ridículo y escazes de productos. Solo que hasta un poco mas involucionado, dedicando los recursos de esos impuestos a una política de asistencialismo, con fuerza de choque propia: D'Elía y los otrora defensores de los trabajadores. Es impresionante como se van prostituyendo los movimientos populares y acaban siendo parte de lo que culpaban (alguien leyó "Animal Farm"? Lo recomiendo).

Realmente creerá que somos idiotas? Que no nos dimos cuenta que la inflación está manipulada? Que la guita que vino de Venezuela pagó su campaña? Que D'Elia es funcionario del gobierno? Que no hay crisis energética? Todo esto, tan comun en la relidad argenta, no es normal. Al menos no es normal en los países normales.

Mientras tanto, la nena se pasea por los bares de onda con su flamande minicooper.
En serio, hay veces que no dan ganas.